La Secretaría de Cultura del Estado de Querétaro,
a través del Museo de Arte de Querétaro,
le invitan a visitar la exposición
«SANTIAGO DE QUERÉTARO, SANTIAGOS DEL MUNDO»
DE GERARDO PEDRAZA
SANTIAGO DE QUERÉTARO,
SANTIAGOS DEL MUNDO
GERARDO PEDRAZA MONTES
Homenaje a Lulú Montes de Pedraza
En verdad, en verdad os digo que todos mis caminos llegan a Querétaro, que todos los santiagueros del mundo deben acudir a este pueblo que ha sabido cuidar y venerar mi nombre a través de los siglos.
Y sí, todos los caminos de Santiago llegan a Querétaro por la “Ruta Pedraza”, establecida por el maestro fotógrafo queretano Gerardo Pedraza Montes que ha seguido los pasos de la fe en el Apóstol y cambiando vieiria por cámara fotográfica traernos imágenes de todos los lugares consagrados a Santiago en Europas, Norte y Centro América.
El Maestro Gerardo Pedraza, marcó este destino desde el momento en que la benefactora Lulú Montes de Pedraza, su madre, pusiera en sus manos una cruz de Santiago, como buena santiaguera que era; cruz que remedió males y abrió caminos, al seguir las flechas de Santiago y darse cuenta que desde el lugar de descanso eterno de esta gran mujer, se marca el camino de la flecha de la Peña de Bernal, al cielo, al cielo queretano que vio por primera vez a Santiago en día de la batalla del Sangremal hace 488 años, el 25 de julio, dicen las crónicas.
Esta flecha y esta imagen, despertaron la pasión y el apego por recorrer y retratar cada Santiago, no como un inventario o un catálogo, sino para hermanar a todos los pueblos, dejándonos conocer otras tierras, otros mundos y en la magia de su fotografía sobre algodón, reunir en este místico espacio, lo mismo a Compostela que a Mixquititlán, y tantos pueblos más porque todos los caminos de Santiago, llegan a Querétaro, en estos senderos de fe.
Luis Montes de Oca
EL MITO DE SANTIAGO APÓSTOL: DE RONCESVALLES A GALICIA
Los restos del apóstol Santiago el Mayor y sus discípulos Teodoro y Atanasio, fueron encontrados en un bosque cerca de Iria Flavia, antigua villa romana en Galicia. Un ermitaño llamado Pelagio avistó misteriosas luces en un lugar del bosque, dio aviso al obispo de Iria Flavia, Teodomiro, quien luego de investigar el hallazgo descubrió el sepulcro un día 25 de julio de 813.
Otra tradición, tomada del libro IV del Codex Calixtinus, cuenta que el apóstol Santiago se apareció en sueños al rey de los francos, Carlomagno, luego de la batalla de Roncesvalles en el año 778, indicándole que siguiera la luz blanca de las estrellas que el rey había advertido desde el Pirineo (la Vía Láctea) y que llegaba hasta Galicia. “La ruta de las estrellas que has visto en el cielo, significa que marcharás a Galicia, a la cabeza de un gran ejército, y que, después de ti, todos los pueblos irán allá en peregrinación hasta la consumación de los siglos”. Ahí encontraría sus restos y tendría que levantar un templo al Apóstol de Cristo, dando gloria y fuerza a esa región.
Más tarde, Alfonso II ordenó construir un templo en Compostela, para albergar los restos de los santos encontrados.
Para Galicia y los reinos adyacentes era una situación privilegiada tener la tumba del Apóstol de Cristo en su territorio, ya que sus fronteras estaban muy presionadas por los sarracenos. En el año 889 Alfonso III mandó construir una catedral de mayores proporciones. Los reinos de Castilla, León, Navarra y Aragón se sumaron a los esfuerzos en construir caminos y puentes, posadas y servicios para la nueva ruta de peregrinos, ya que Santiago de Compostela sería una vía más segura y una competencia para las rutas de Roma y Jerusalén, lugares a los que se dirigían los peregrinos en la Edad Media.
En el último tercio del siglo XI, el obispo Diego Peláez ordenó la construcción del tercer templo sobre la tumba del Apóstol, que es la gran catedral románica que conocemos actualmente.
El apóstol Santiago el Mayor realizó en vida un recorrido luego de la muerte de Jesús. Primero predicó en la misma Jerusalén. Luego abordará un barco comercial rumbo a un punto mas occidental, iniciando su misión en el Sur de la península en tierras lusitanas, hasta llegar a Iria Flavia, desde donde tomará camino de regreso por Lugo, Astorga, Zaragoza y Valencia, punto desde donde regresará a Palestina. De vuelta en Jerusalén, se dedicará a predicar y esto molesta a Herodes Agripa (llamado Herodes en el libro de los Hechos de los Apóstoles) rey de Judea, quien lo mandó arrestar para después decapitarlo.
Una vez consumado el horrible castigo, el cuerpo del Apóstol fue rescatado por sus discípulos Atanasio y Teodoro, quienes se embarcaron con los restos de Santiago el Mayor rumbo a la ciudad de Iria Flavia, al norte de la península ibérica, para darle sepultura según la costumbre. La tradición, según San Jerónimo, era que los cuerpos de los apóstoles deberían descansar en el lugar en donde habían llevado el evangelio. Este hecho hizo que la ciudad de Compostela (Campo de estrellas) se convirtiera en un lugar sagrado, al que acuden desde entonces y hasta nuestros días peregrinos de los cuatro puntos cardinales del planeta.
La fama del Camino de Santiago ha hilado distintas historias: fue conocida como el Camino de las Ocas y el Camino de las estrellas, pues durante el día los peregrinos seguían las huellas de las ocas que los llevarían por el camino correcto, evitando peligros; durante la noche seguían el camino que marcaban las estrellas, es decir, la Vía Láctea que apuntaba hacia la dirección del santo lugar. También sabemos que en esa ruta tuvieron presencia la hermandad de la Orden de los Templarios, como lo demuestra la iglesia del Puente de la Reina, de origen templario: en su interior hay un crucifijo en el que la cruz tiene forma de la huella de pata de la oca, que es una de las señales que aparecen por la ruta de Santiago. Recordemos también el juego de la Oca, que hace alusión a el camino de Santiago.
El juego de la Oca es extraño y misterioso, tal vez lo jugaron los templarios en el que tenían que descifrar mensajes encriptados. La forma del tablero del juego de la Oca es la de un caracol o concha de Nautillus partido por la mitad, en donde se aparecen 63 casillas (múltiplo de nueve) la última casilla no tiene número, es la meta, la llegada al jardín de las Ocas, la puerta del lugar sagrado (el centro místico no se debe de numerar). En las casillas del juego desde el número 9 y en todos sus múltiplos se presenta una Oca. Este pájaro palmípedo que deja una huella en forma de horquilla cruzada, se conoce también como Ánsar. Las ocas han estado ligadas al mundo pagano, para los celtas eran mensajeros de otro mundo, para los romanos eran guardianes del templo (En el cristianismo se retoma esta creencia de las ocas, como ocurre en el mito de Santa Eulalia, resguardan el claustro de su iglesia 13 Ocas que representan la edad en que murió martirizada la santa barcelonesa). Se dice que la Oca es un símbolo que refleja al iniciado. Las marcas de la pata de la Oca aparecen en el camino iniciático, desde los Pirineos, la Costa cantábrica y hasta la Costa de las Rías en Galicia que desemboca hacia al Atlántico. El termino Oca se ocupaba para significar al maestro que enseña el camino del conocimiento. Por todo esto se creía que el juego de la Oca era un mapa que señalaba la ruta del Camino de Santiago a los peregrinos, para que no corrieran peligros supieran como debían recorrer las casillas e identificar los símbolos que aparecen en el trayecto.
Recorrer el Camino de Santiago nos conduce al Finisterra, lugar sagrado para los celtas, a la puerta del Atlántico la morada de Poseidón y a la tumba del Apóstol de Cristo, Santiago el Mayor, hermano de Juan Evangelista. En Querétaro la presencia de Santiago Apóstol es permanente cada vez que caminamos al cerro del Sangremal, al templo de la Santa Cruz de los Milagros.
Lic. Roberto González García
Director del Museo de Arte de Querétaro
SANTIAGO APÓSTOL
Estamos frente al mar de Galilea en las cálidas y tranquilas aguas, frente al pueblo de Cafarnaúm, donde ha llegado un joven originario de Nazaret, un hombre fascinante de palabra y de aspecto, es decir, Jesús, el hijo de José, el carpintero de Nazaret.
En su primer día, de aparición pública, sobre la rivera del mar, llena de rocas, pequeños caracoles y escasas arenas , el joven Nazareno ha hablado con los pescadores de la zona: a dos de ellos, Simón y Andrés, les ha hecho una propuesta muy novedosa: “Venid conmigo y os haré llegar a ser pescadores de hombres. Al instante, dejando las redes, lo siguieron.” (MC1,16-18).
Pero la actividad del joven Galileo, no termina ahí: “Caminando un poco más adelante, vió a Santiago el de Zebedeo, y a su hermano Juan; estaban también en la barca arreglando las redes, y al instante los llamó. Y ellos dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron tras él” (Mc 1,19-20).
Es en este momento cuando aparece este hombre llamado Santiago, hermano mayor de Juan, pues siempre se le nombra primero, de aquí se deduce que es el hermano mayor. Es un hombre que forma parte de una familia de pescadores de la ciudad de Cafarnaúm, a orillas del lago Kinéret. A partir de este acontecimiento, Santiago junto con su hermano Juan y otros hombres, se hacen discípulos de Jesús, y van a formar parte de ese grupo de amigos personales del Nazareno, hombre de gran fama en toda la región. Ellos serán parte del grupo de los Doce: “Subió al monte y llamó a los que él quiso, y vinieron junto a él. Instituyó a Doce, para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar con el poder de expulsar los demonios. Instituyo a los Doce y puso a Simón el nombre de Pedro; a Santiago el de Zebedeo y a Juan el hermano de Santiago, a quienes puso por nombre boanerges, es decir hijos del trueno, Andrés , Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el del Alfeo, Tadeo, Simón el de Cananeo y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó”(Mc 3,13-19).
Y Santiago, conocido como el Mayor, es parte del grupo de discípulos de Jesús, aquellos que lo siguen y aprenden de él, con el viven y con él predican. Pero, en los momentos cumbres de la vida de Jesús, éste se hace acompañar de tres discípulos: es el circulo más pequeño, formado por Pedro, Santiago y Juan. Serán ellos los testigos particulares de acontecimientos que van a marcar la vida de Jesús. Tres acontecimientos, tres discípulos.
Basta recordar el momento de la muerte de la niña, la hija de Jairo, jefe de la Sinagoga. Cuando Jesús llega y oye el alboroto, los llantos y los alaridos, Jesús dice: “La niña no está muerta, está dormida”, pero en realidad la niña ya había muerto (Cf.Mc 5,21-43). “Y no permitió que nadie lo acompañara, a no ser Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago”(Mc 5,37). Santiago ha sido testigo del poder de Jesús frente a la muerte, ha visto la resurrección del ser humano que es posible para el que tiene fe. La muerte y la resurrección están en las manos de Jesús y Santiago lo ha visto con sus propios ojos.
Un segundo momento es cuando Jesús anuncia explícitamente su muerte dolorosa en Jerusalén, hecho que impactó profundamente a los discípulos, por eso, “toma Jesús consigo a Pedro, Santiago y Juan, y los lleva a ellos solos , aparte a un monte alto. Y se transfigura delante de ellos” (Mc 9,2). Con esto, Jesús les muestra su gloria , y les enseña que la muerte no es el final del hombre, que más allá del dolor y la muerte está la vida y la gloria. Santiago ha oído el anuncio de la muerte de su maestro de sus propios labios, visto ahora la gloria de Jesús, va entendiendo el misterio pascual del Maestro.
Pero cómo olvidar el tercer momento decisivo de la vida de Jesús. No podemos pasar por alto la oración de Getsemaní . “Toma consigo a Pedro, Santiago y Juan y comenzó a sentir pavor y angustia. Y les dice: Mi alma está al punto de morir, quedaos aquí y velad” (Mc 14,33-34). Santiago ve orar a Jesús en el momento cumbre de su vida , lo ve envuelto en tristeza mortal, lo ve lleno de angustia y pavor, le impacta la actitud de su maestro.
Hay otros momentos de Santiago junto a Jesús , donde lo colocan en la cercanía personal y en relación personal con otros discípulos. “Cuando salió de la Sinagoga se fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés” (Mc1-29). Ahí cura a la suegra de Simón y Santiago es testigo del poder sanador de Jesús(Cf. Mc 1,29-31).
Después de anunciar la ruina de Jerusalén , Jesús se sienta frente al templo, en el monte de los olivos “le preguntaron en privado Pedro, Santiago, Juan y Andrés. Dinos cuando sucederá eso, y cuál será la señal de que todas estas cosas están para cumplirse” (Mc 13,3-4).
Su madre, mujer de Zebedeo, se acerca con sus hijos a Jesús, es decir, con Santiago y Juan, para hacerle a Jesús una petición. “ Manda que estos dos hijos míos se sienten uno a tu derecha y otro a tu izquierda en tu reino”(Mt 20,20-23). La madre y posiblemente ellos no han entendido el sentido del reino que Jesús predica, lo piensan todavía al estilo del reino de este mundo. Pero ellos quieren estar con Jesús que es lo más importante y distinguirse de sus compañeros respecto del poder y la importancia.
Con respecto a su carácter, Jesús fue muy explícito al ponerles el sobre nombre de boanerges a los hermanos (Mc 3,16-17), que quiere decir, hijos del trueno. Pero, ¿por qué este sobrenombre? No hay del todo una claridad sobre el tema, se piensa que su voz era fuerte como el trueno, que su predicación era tan apasionada como la potencia del trueno, pero lo que más ilumina es el relato, cuando aquel pueblo de samaritanos no quiso recibir a Jesús en su camino a Jerusalén , indignados Santiago y Juan le hacen a Jesús una propuesta : “Señor, ¿ quieres que digamos que baje del cielo fuego y los consuma?(Lc 9,54) . Es indudable la poca paciencia y tolerancia que provoca fácilmente el enojo de Santiago y Juan al grado de acabar con una población por no ser hospitalario. Ellos han explotado como el trueno, su ira es sentida, tanto así, que merecen ser reprendidos por Jesús. Su carácter ha de ser moderado, tolerante, han de ser dueños de sí mismos.
Sin embargo, una vez resucitado Jesús de entre los muertos, se aparece en varias ocasiones a los once, entre ellos Santiago. La comunidad de creyentes avanza en su camino de seguimiento del resucitado, Pedro, Santiago y Juan son considerados las cabezas y columnas de la Iglesia y tienden la mano a Pablo y Bernabé en señal de comunión para que ellos fueran a los paganos, mientras el grupo de Pedro a los Judíos (Gal 2,9-10). Pero lo que lleva a Santiago a la gloria es cuando “por aquel tiempo el rey Herodes hecho mano de algunos de la iglesia para maltratarlos. Hizo morir por la espada a Santiago, hermano de Juan” (Hech 12,1-2). Convirtiéndose en el primer apóstol de Jesús en sufrir el martirio dando testimonio valiente de su fe en el Cristo muerto y resucitado .
De este modo , observamos a Santiago, pescador, llamado para ser discípulo, testigo de la vida de Jesús, predicador del resucitado, columna de la Iglesia y primer mártir de los Doce. Esta es su grandeza, su valor, su fuerza y trascendencia en la historia.
Mons. José Martín Lara Becerril
Vicario General
Diócesis de Querétaro
GERARDO PEDRAZA MONTES
CRONISTA FOTOGRÁFICO
SEMBLANZA
Gerardo Pedraza Montes es originario de Santiago de Querétaro. Nació el 12 abril de 1964. Realizó sus estudios fotográficos en la escuela Activa de Fotografía, plantel Querétaro.
Desde el año de 2008 se ha dedicado a inmortalizar en fotografía diversas estampas de su Estado natal, principalmente sus Pueblos Mágicos, sus Patrimonios de la Humanidad y los personajes más emblemáticos de su historia, como San Junípero Serra; a quien dedicó un proyecto que lo llevó a exponer en España 2015 y Vaticano en 2016 y en el museo de Arte de Querétaro, así mismo fueron plasmadas esas imágenes, tomadas con su muy particular percepción artística, en el libro “Voces Junípero Santo”; de igual manera, el proyecto de su autoría que protagoniza la figura histórica de Maximiliano I de México, con el título de “Querétaro, Fin del Viaje Imperial”, ha tenido espacios importantes de exposición en Viena Austria, Querétaro, Veracruz y Ciudad de México, en donde se mostró dentro del museo Nacional de Historia “Castillo de Chapultepec” 2017-2018, el cual es uno de los museos más importantes de México y America.
En el 2018 sus fotografías recrean dos libros: “Una Basílica y Cuatro Santuarios de la Madre de Dios” y el libro “Querétaro Baluarte de la Fe Católica” obras literarias de gran aporte cultural para su estado.
Del 2012 al 2019 ha realizado 8 exposiciones colectivas, 28 exposiciones individuales, de las cuales son 7 de carácter internacional, en España, Austria, Colombia e Italia y 7 publicaciones.
Permanencia: 1 de septiembre de 2019
Museo de Arte de Querétaro
Allende 14 sur,
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Querétaro, Qro.
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